VATICANO,
Con ocasión de la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, el Papa Francisco presidió hoy el rezo del Ángelus, y aseguró que ambos santos son "compañeros de viaje" y guías en el camino de la fe y la santidad.
Después de la Misa en la Basílica de San Pedro, en la que impuso los palios a los nuevos arzobispos metropolitanos, el Santo Padre ofreció a los fieles como modelos a seguir a Pedro y Pablo, pero también a la Virgen María. Ellos "son nuestros compañeros de viaje en la búsqueda de Dios; son nuestra guía en el camino de la fe y de la santidad; ellos nos empujan hacia Jesús, para hacer todo aquello que Él nos pide".
El Papa explicó que esta solemnidad "es vivida con alegría particularmente por la Iglesia de Roma ya que en su testimonio, sellado en la sangre, tiene sus propios fundamentos".
"Roma rinde especial afecto y reconocimiento por estos hombres de Dios, venidos de una tierra lejana a anunciar, a costa de su vida, el Evangelio de Cristo al que se han dedicado totalmente".
El Papa indicó que "la gloriosa herencia de estos dos Apóstoles es motivo de espiritual orgullo para Roma y, al mismo tiempo, es un reclamo a vivir las virtudes cristianas, en modo particular la fe y la caridad: la fe en Jesús como Mesías e Hijo de Dios, que Pedro profesó primero y Pablo anunció a la gente; y en la caridad, que esta Iglesia está llamada a servir con un horizonte universal".
El Santo Padre relacionó a San Pedro, San Pablo y a la Virgen María, "imagen viva de la Iglesia, esposa de Cristo". "Pedro conoció personalmente a María y en el coloquio con ella, especialmente en los días que precedieron a Pentecostés, pudo profundizar en el conocimiento del misterio de Cristo".