VATICANO,
El Papa Francisco pidió a los nuevos Arzobispos Metropolitanos que recibieron el palio en la Basílica de San Pedro hoy, fiesta de San Pedro y San Pablo, que sean hombres de "una fuerte llamada a la oración, a la fe y al testimonio".
En concreto, "hombres de oración" que enseñen "que la liberación de toda cautividad es solamente obra de Dios y fruto de la oración", señaló.
El Santo Padre alentó también a los Arzobispos a que sean "hombres de fe" que enseñen "a los fieles a no tener miedo de los muchos Herodes que los afligen con persecuciones, con cruces de todo tipo". Y "hombres de testimonio" porque "no hay testimonio sin una vida coherente".
Francisco destacó que hoy se necesitan "testigos que no se avergüencen del Nombre de Cristo y de su Cruz ni ante leones rugientes ni ante las potencias de este mundo".
"Es muy sencillo: porque el testimonio más eficaz y más auténtico consiste en no contradecir con el comportamiento y con la vida lo que se predica con la palabra y lo que se enseña a los otros", dijo en la homilía.
A todo esto exhortó el Papa en la Basílica de San Pedro a los 46 nuevos Arzobispos Metropolitanos que fueron nombrados a lo largo de este año y a los que se les ha impuesto en la Misa el palio arzobispal, una cinta de lana blanca de corderos jóvenes que se coloca sobre la casulla y rodea los hombros del que la lleva.