MADRID,
El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, ha enviado su carta pastoral semanal en la que habla de la próxima fiesta de San Pedro y San Pablo (29 de junio), un día que ha calificado como "el día del Papa".
Ha recordado que "no somos nosotros quienes le juzgamos a él y tomamos de él lo que nos guste y convenga, sino que hemos de ponernos en tono de humilde escucha de sus enseñanzas para hacer vida en nuestra vida las orientaciones de un padre, que Dios nos ha dado para nuestro bien".
"No podemos entender nuestra vida cristiana sin esta referencia esencial de la fe católica. Ha sido Cristo el que ha fundado su Iglesia y la ha fundamentado sobre la roca de Pedro", explica, por eso "el primado de Pedro sobre todos los fieles y pastores de la Iglesia no es un elemento añadido, sino algo esencial en nuestra pertenencia a la Iglesia".
Según afirma Mons. Fernández, "los Papas que Dios ha dado a su Iglesia en los últimos tiempos son personas santas, que han cumplido y cumplen el ministerio confiado con excelente esmero y dedicación", "son un referente, no sólo para los católicos y los cristianos, sino para toda la humanidad, tan necesitada de alma y de valores superiores".
Con la elección del nombre de Francisco el Papa ha señalado "todo un programa y un estilo de vida. Como el santo de Asís, el Papa quiere ser una prolongación de Cristo y de su Evangelio sin atenuantes ni interpretaciones subjetivas que lo rebajen".
Su preferencia por los pobres es uno de sus rasgos fundamentales y, según explica el Obispo de Córdoba, "tiene repercusiones mundiales", llamando la atención mundialmente hacia los inmigrantes, los que cruzan los mares en busca de una situación mejor, los desfavorecidos, los que no tienen trabajo, especialmente los jóvenes o quienes no tienen casa o acceso a la cultura.