VATICANO,
El Papa Francisco dirigió un especial saludo a Ecuador, Bolivia y Paraguay, los tres países sudamericanos que visitará del 5 al 12 de julio, y pidió a todos perseverar en la fe, tener y esperanza y alentar el fuego del amor y la caridad.
En su mensaje el Santo Padre quiso expresar su "cercanía, mi simpatía mi buena voluntad. Mi deseo es estar con ustedes, compartir sus preocupaciones, manifestarle mi afecto y cercanía. Y alegrarnos con ustedes también".
"Quiero ser testigo de esta alegría del Evangelio y llevarles la ternura y la caricia de Dios nuestro Padre, especialmente a sus hijos más necesitados, a los ancianos, a los enfermos, a los encarcelados, a los pobres, a los que son víctimas de esta cultura del descarte".
El Pontífice dijo luego que "el amor del Padre es tan misericordioso nos permite, sin medida, descubrir el rostro de su Hijo Jesús en cada hermano, en cada hermana nuestra, en el prójimo. Solamente es necesario aproximarse, hacerse prójimo. Como Jesús le dijo a aquel joven doctor de la ley, cuando le preguntó '¿Quién es mi prójimo?' Hacé lo que hizo el buen samaritano, andá y hacé lo mismo, acércate, no pases de largo".
El Papa Francisco subrayó asimismo que "la fe que todos nosotros compartimos es fuente de fraternidad y solidaridad. Construye pueblos, forma familia de familias, fomenta la concordia y alienta el deseo y el compromiso por la paz".
"En estos días previos a nuestro encuentro doy gracias a Dios por ustedes y pido que sean perseverantes en la fe, que tengan el fuego del amor y la caridad, que se mantengan firmes en la esperanza que nunca defrauda".