VATICANO,
El Papa Francisco hizo un llamado a educar adecuadamente a las mujeres, en la belleza y la grandeza de su vocación, en un mundo en el que se propaga ideologías contrarias al matrimonio y la familia.
Así lo afirmó al recibir esta mañana a las delegadas de la Conferencia Internacional Católica del Guidismo (CICG - scouts femeninas) que se han reunido en Roma bajo el lema ''Vivir como guías la alegría del Evangelio''.
En su discurso el Santo Padre resaltó la importancia de que "la mujer sea valorada como le corresponde y de que ocupe plenamente el lugar que se merece, tanto en la Iglesia como en la sociedad. En este sentido el papel de las asociaciones educativas como la vuestra que se dirigen a las jóvenes es absolutamente crucial para el futuro, y vuestra pedagogía debe ser clara en estas cuestiones".
"Estamos en un mundo en el que se propagan ideologías contrarias a la naturaleza y al plan de Dios para el matrimonio y la familia. Se trata, por lo tanto, de educar a las niñas no solo a la belleza y la grandeza de su vocación de mujer, en una relación justa y diferenciada entre el hombre y la mujer, sino también a asumir importantes responsabilidades en la Iglesia y en la sociedad".
El Papa dijo luego que "en algunos países, donde las mujeres aún se encuentran en una posición de inferioridad e incluso son explotadas y maltratadas, están llamadas a jugar un papel importante en la promoción y la educación. También les pido que no olviden la necesaria y explícita apertura de vuestra pedagogía a la posibilidad de una vida consagrada al Señor, de la cual el movimiento de las guías ha sido tan fecundo en su historia''.
''La educación –subrayó el Pontífice– es el medio imprescindible para que las jóvenes se transformen en mujeres activas y responsables, orgullosas y felices de su fe en Cristo vivida en la cotidianidad. De ese modo participan en la construcción de un mundo impregnado por el Evangelio''.