ROMA,
El Presidente Emérito del Pontificio Consejo para la Familia, Cardenal Ennio Antonelli, hizo una reflexión sobre algunas personas que luego de separarse del cónyuge se mantienen fieles al matrimonio y deciden no volver a casarse, dando así un testimonio heroico de la indisolubilidad de este sacramento.
"Hay separados fieles, muchas veces heroicos, que son jóvenes, y que eligen no volver a casarse para permanecer fieles a su matrimonio, que es indisoluble. Así testimonian lo que quiere decir el amor como don de sí al modo de Cristo: 'Amaos como yo os he amado'. Y Cristo nos ha amado dándose a sí mismo, totalmente. Y nosotros, con la ayuda de Cristo, podemos avanzar mucho por esta vía", explicó el Cardenal Antonelli en una entrevista concedida a ACI Prensa el 24 de junio en el Vaticano.
El Cardenal Antonelli, quien acaba de publicar el folleto "Crisis de matrimonio y Eucaristía", quiso con este texto dar su personal contribución a la Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre la Familia, que se celebrará durante el próximo mes de octubre en el Vaticano, abordando el tema "La vocación y la misión de la familia en la Iglesia y el mundo contemporáneo".
En este texto, el Cardenal Antonelli trata entre otros temas, la cuestión de la admisión o no a la Eucaristía por parte de los divorciados vueltos a casar, así como las parejas que conviven, quienes "forman parte de la Iglesia aunque no estén en comunión plena con esta", indicó.
La Eucaristía "es la máxima expresión visible de la Comunión con Cristo y con la Iglesia, esto supone que se comparta la doctrina de la fe de la Iglesia, y que se tengan en cuenta los Mandamientos de Dios".
En este sentido "los divorciados vueltos a casar y quienes conviven no se encuentran en una situación de armonía ni con la doctrina ni con las enseñanzas sobre la sexualidad, están en contraste con esto y la Eucaristía, expresión de la Comunión Nupcial de Cristo con la Iglesia. Cristo se dona totalmente y para siempre a la Iglesia y les es indisolublemente fiel".