TURÍN,
Uno de los encuentros más emblemáticos de la visita del Papa Francisco a la ciudad italiana de Turín el domingo fue el que mantuvo en la tarde con los jóvenes, a los que, en respuesta a tres preguntas sobre el amor, la vida y los amigos, les pidió ir a contracorriente y vivir la castidad.
También denunció la hipocresía de aquellos que piden la paz pero al mismo tiempo fabrican armas y les pidió ser creativos y valientes.
Amor y castidad
El Papa explicó que esas palabras tienen en común el querer "vivir". Aseguró que "es feo ver a un joven 'parado', que vive, pero vive como un vegetal: hace las cosas, pero la vida no es una vida que se mueve, está detenida". Por eso reconoció que "me dan mucha tristeza en el corazón los jóvenes se jubilen con 20 años", lo que significa que "han envejecido pronto".
"Lo que hace que un joven 'no se jubile' es querer amar, el ansia de dar aquello que tiene de precioso el hombre, y que tiene más precioso Dios, porque la definición que Juan da de Dios es 'Dios es amor'" y por tanto "cuando el joven ama, vive, crece, no va en pensión".
Francisco, con su habitual simpatía, explicó que el amor no es "la telenovela" sino que "está más en las obras que en las palabras: el amor concreto". El amor, además "se da", como Dios cuando eligió a su pueblo, recordó.