REDACCION CENTRAL,
Dentro de las paredes del convento de Santo Domingo de los Tsáchilas (Ecuador), las hermanas carmelitas descalzas confeccionan los ornamentos litúrgicos y las vestiduras que usará el Papa Francisco el 6 y 7 de julio.
"Para mí es una gracia muy grande porque significa vestir a nuestro señor Jesucristo en la persona del Papa. Es un sentimiento de gozo que no se puede expresar", declaró a ACI Prensa la hermana María Beatriz de la Dolorosa, una de las monjas que realizan esta labor.
"El obispo nos llamó hace más de un mes para ver si podíamos y éramos capaces de hacer ese trabajo. Para nosotras fue una alegría y una gracia que nos hayan escogido a nosotras que vivimos en un lugar tan pequeño y alejado", manifestó.
De las veinte monjas que viven en el convento, cuatro se dedican a la confección de las vestiduras y ornamentos para Guayaquil: la hermana María Lorena de Jesús Crucificado, Analía de Jesús, Sarita de Santa Teresa y María Beatriz de la Dolorosa.