TURÍN,
En el marco de su visita a Turín, el Papa Francisco presidió hoy una multitudinaria Misa en la Plaza Vittorio Veneto. En su homilía, el Santo Padre destacó que el amor de Dios es seguro y no disminuye, ni siquiera ante nuestras infidelidades.
Francisco aseguró que el amor de Dios "es un amor fiel, un amor que recrea todo, un amor estable y seguro". Se trata, explicó, de "un amor que no decepciona, que nunca viene a menos".
El Papa también habló de cómo el Señor ama y "recrea", dando la posibilidad de tener una vida nueva. Además, se refirió a las familias y a la necesidad de que se sientan acogidas en la Iglesia.
"Las familias necesitan sentir la caricia materna de la Iglesia para avanzar en la vida conyugal, en la educación de los hijos, en el cuidado de los ancianos y también en la transmisión de la fe a las jóvenes generaciones", dijo.
"Jesús encarna este amor, porque Él es Testimonio", afirmó. "Él no se cansa nunca de querernos, de soportarnos, de perdonarnos, y así nos acompaña en el camino de la vida".