DENVER,
Durante un viaje de esquí que realizó Alice Heinzen con su padre y hermanos ella se paralizó al llegar a la cima de lo que parecía un camino de montaña. Ellos la estaban esperando en la parte baja junto a sus hermanos que ya habían bajado. Luego de varios intentos fallidos de persuadirla para que se anime a bajar, el padre le gritó: ¡Deja de mirar a las rocas! ¡Mira la nieve! Ahora, esta mujer y su esposo Jeff utilizan esta historia como una analogía de la forma en que los matrimonios deben centrarse en las cosas positivas.
"Inspirar confianza en el matrimonio se parece a la historia de Alice y el esquí. Un mensaje positivo sobre la belleza del matrimonio nos hace ver más la nieve que las rocas a nuestro alrededor", comenta Jeff.
Las rocas son muchas: se espera. a fin de mes, que el Tribunal Supremo decida si se debe redefinir el matrimonio. Los jóvenes se casan cada vez más tarde o deciden no hacerlo y la ideología de género atenta contra la idea de que los hombres y mujeres son distintos y complementarios.
"Asegúrennos que tomar el riesgo de ir contracultura nos traerá alegría. Háblenos con franqueza de que el matrimonio es duro pero que vale la pena el esfuerzo", dijeron Alice y Jeff durante la Asamblea General de Obispos Católicos en St. Louis (Estados Unidos) la semana pasada.
Los Heinzen aportaron ideas como auditores sobre su experiencia tras 35 años de matrimonio y tres hijos, que actualmente están casados, en el Sínodo Extraordinario de la Familia que se realizó el año pasado en Roma.
Predicar sobre la belleza del matrimonio fue una de las sugerencias que los Heinzen les hicieron a los obispos. También recomendaron que brinden una mejor formación antes y durante la vida de casados, así como la celebración del matrimonio como una vocación.