ROMA,
Hace unos días el Papa Francisco deslizó la posibilidad de cambiar la fecha de la Pascua de Resurrección para que esta fiesta pueda ser celebrada por todos los cristianos del mundo en un mismo día.
En el marco del III Retiro Mundial de Sacerdotes en la Basílica de San Juan de Letrán en Roma y ante presbíteros de los cinco continentes, el Santo Padre dijo que "tenemos que llegar a un acuerdo" para una fecha común que podría ser el segundo domingo de abril.
El Papa bromeó luego y dijo que es un escándalo que dos cristianos puedan mantener una conversación como esta: "¿cuándo resucitó tu Cristo de entre los muertos?'. "El mío hoy, el tuyo la semana que viene'".
Al respecto, la historiadora italiana Lucetta Scaraffia publicó en el diario del Vaticano L'Osservatore Romano un artículo titulado "Unidos en la resurrección: La propuesta del Papa Francisco sobre la fecha de la Pascua" en el que afirma que con esta iniciativa se alienta "la pacificación entre las confesiones y (…) una suerte de racionalización del calendario".
Para la historiadora, el Papa ofrece esta iniciativa del cambio de fecha "como un don de unidad con las otras confesiones: los cristianos en el mundo están viviendo un momento dramático, las persecuciones son intensas como nunca, y son persecuciones que golpean de modo particular a las Iglesias orientales que están en riesgo de desaparecer".
La propuesta también busca reforzar la identidad de los cristianos, especialmente de aquellos perseguidos: "La resurrección –dice Scaraffia– celebrada juntos por todos los cristianos aumentaría la importancia de esta fiesta central para la fe en un momento en el que el mundo global y los cambios aparecen como imposiciones y como cosas repentinas".