ROMA,
Una de las cuestiones científicas más desafiantes que el Papa Francisco enfrenta en su nueva encíclica sobre la creación es la del cambio climático, que de acuerdo una fuente cercana al documento el Santo Padre aborda en una perspectiva balanceada, sin tomar bandos.
La fuente, que solicitó permanecer en el anonimato, indicó que Francisco considera que "las grandes fuerzas naturales no están bajo nuestro control, pero las humanas sí", y en este sentido "hay una evidencia científica muy fuerte que demuestra que los factores humanos están teniendo un gran impacto y causando un gran daño a la naturaleza, pero también a la vida de las personas de todo el globo, especialmente a los pobres".
"La comunidad científica está dando respuestas claras, consensuadas, pero complejas" y estas causas pueden agruparse en naturales y humanas, las que deben ser mitigadas.
De acuerdo a la encíclica Laudato Si', dijo la fuente, "esto moralmente nos llama a tomar parte de la responsabilidad de lo que hacemos, actuar para frenar y revertir esta tendencia, y hacer todo esfuerzo posible para prevenir daños posteriores".
"Esto requiere un cambio de corazón y establecer nuevos modos de producir, distribuir, y consumir, con el objetivo de cuidar mejor nuestra casa común y sus habitantes", recalcó, añadiendo que "tu reacción hacia una botella de plástico es una cuestión de corazón, y no de la mente. Y esto es algo que proviene del pensamiento franciscano, no es algo del New Age".
Para la fuente, quien conoce de cerca la encíclica del Papa, la gran novedad de Laudato Si' es que está pensada para creyente y no creyentes, es decir tanto los fieles católicos como personas no creyentes de buena voluntad.