MADRID,
El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, ha escrito su carta pastoral semanal en la que habla de la religión cristiana como "la religión del amor de Dios a nosotros y de nuestro Dios a los demás".
En ese sentido el Prelado ha destacado que "hemos venido a la existencia como resultado del amor de Dios". "Existo, luego Dios me ama", ha apuntado.
El pecado no es otra cosa que "el desamor", "decirle 'no' a Dios que nos ama", ha afirmado.
Ante esta gran diferencia, el Obispo de Córdoba explica en la carta que "la relación de Dios, Padre-Hijo-Espíritu Santo, con el hombre es un drama permanente desde el primer pecado hasta la consumación de los tiempos, en que triunfe definitivamente su amor".
Porque, según ha subrayado, "Dios siempre reacciona amando". "Cuando este amor se dirige a quien le ha ofendido, ese amor se llama perdón, se llama misericordia. El amor de Dios es una continua misericordia con nosotros, es un derroche de misericordia, que nos va sanando, hasta hacernos hijos de Dios en plenitud, hasta la santidad", ha afirmado.
Mons. Fernández apunta en su carta que en el centro de este drama se sitúa el corazón de Cristo y que es precisamente ahí donde está "la expresión de un amor por parte de Dios que llega a la máxima expresión, darnos a su Hijo y con él al Espíritu Santo".