VATICANO,
El Papa Francisco recibió en audiencia privada esta mañana en la Sala Clementina del Palacio Apostólico a los participantes en el Seminario mundial de Capellanes Católicos de la Aviación Civil y miembros de las Capellanías Aeroportuarias organizado por el Pontificio Consejo de la Pastoral para los Migrantes y los Itinerantes con el tema "Evangelii gaudium: ¿Cuál es la ayuda para el ministerio pastoral de la Aviación Civil?".
El Pontífice habló de la particular misión que tienen en estas "ciudades en la ciudad" caracterizadas por la "multiculturalidad". Así, los sacerdotes responsables de las capillas de los aeropuertos deben mostrar el rostro misericordioso de Dios, acoger con dulzura y ofrecer palabras de consuelo.
Así, el capellán es llamado "por cuantos tienen necesidad de consuelo y de ánimo", dijo el Papa. "También en los aeropuertos, Cristo Buen Pastor, quiere cuidar a sus ovejas mediante los sacramentos de la Reconciliación y de la Eucaristía, donde el encuentro con la infinita misericordia de Dios abre vías impensadas de evangelización".
De hecho, anunciar el Evangelio "implica sacar a la gente de las cargas que pesan sobre su corazón y su vida; significa proponer las palabras de Jesús como alternativa a las promesas del mundo que no dan la verdadera felicidad".
El Papa indicó que, por desgracia, "hoy se hace más urgente que nunca redescubrir el rostro compasivo de Dios, y por esta será precioso el tiempo de gracia que nos ofrecerá el Año Santo de la Misericordia" que dará comienzo el próximo 8 de diciembre.
En definitiva, la capellanía aeroportuaria "está llamada a ser un lugar de unidad en la diversidad para todas las categorías de personas".