VATICANO,
A una semana de publicarse la encíclica Laudato Sii (Alabado seas) del Papa Francisco sobre la ecología y la creación, el Pontífice ha trazado algunas líneas básicas sobre la defensa del medio ambiente y el problema del hambre al recibir a los participantes de la 39° Sesión de la Conferencia de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) que se celebra en Roma hasta el 13 de junio.
"Debemos partir de nuestra vida cotidiana si queremos cambiar los estilos de vida, conscientes de que nuestros pequeños gestos pueden asegurar la sostenibilidad y el futuro de la familia humana" así como luchar "contra el hambre sin segundas intenciones", pidió con fuerza.
Además, subrayó la necesidad de modificar "nuestra relación con los recursos naturales, el uso del suelo, el consumo, eliminando el derroche: así venceremos el hambre".
"Ante la miseria de muchos de nuestros hermanos y hermanas, a veces pienso que el tema del hambre y del desarrollo agrícola se ha convertido hoy en uno de los tantos problemas en este tiempo de crisis", aseguró en su discurso. "Sin embargo, vemos crecer por doquier el número de personas con dificultades para acceder a comidas regulares y saludables".
El Papa denunció que "en vez de actuar, preferimos delegar, a todos los niveles" y "pensamos que alguien habrá que se ocupe, tal vez otro país, o aquel gobierno, aquella Organización internacional".
Así, alertó de que "nuestra tendencia a 'desertar' ante cuestiones difíciles es humana, aunque luego no faltemos a una reunión, a una conferencia, a la redacción de un documento. Por el contrario, debemos responder al imperativo de que el acceso al alimento necesario es un derecho para todos. Y los derechos no permiten exclusiones".