MADRID,
El templo expiatorio de la Sagrada Familia acogió el jueves el concierto del tenor italiano Andrea Bocelli, quien comenzó de esta manera su gira mundial "El gran Misterio. El Evangelio de la familia escuela de humanidad para nuestros tiempos" organizado por el Pontificio Consejo para la Familia y que continuará en California (Estados Unidos), Canadá y Polonia.
El concierto contó con la colaboración de la Orquesta Sinfónica del Vallés, la violinista ucraniana Anastasiya Petryshak y la Coral Polifónica de Puig-reig.
El tenor italiano declaró sentirse "privilegiado" por la fe y afirmó que también es "un deber preciso para cada uno" el ser testigo "activos y alegres del mensaje cristiano y divulgarlo tanto como sea posible mediante el ejemplo".
Bocelli recordó que la interpretación o la escucha de música sacra puede ser "una forma de oración". Y sobre la familia, tema principal de su gira, apuntó que es "el principal pilar de la sociedad, es la insustituible palestra de los afectos, la institución crucial para la expresión y la transmisión de los valores cristianos".
Mons. Vincenzo Paglia, presidente del Pontificio Consejo de la Familia no acudió al concierto como estaba previsto, pero envió al P. Andrea Ciucci de la diócesis de Milán en su representación.