ROMA,
El Instituto de la Obras de Religión (IOR), más conocido como el Banco del Vaticano, publicó el 26 de mayo su informe anual correspondiente al año 2014, anunciando que el plan estratégico del instituto se encuentra "en su fase avanzada".
En un comunicado emitido a través de su sitio web oficial, el IOR explicó que están a la espera de una reunión de su Comisión de Cardenales que dé el visto bueno para destinar 55 millones de euros al presupuesto de la Santa Sede y 14,3 a las reservas de beneficios.
Así mismo, el IOR comunicó que siguen adelante con "la transformación de acuerdo a los planes programados" y que se han reforzado las actividades de cumplimiento, sistemas de control y monitoreo del riesgo y auditoría bajo supervisión" de las Autoridades de Información Financiera.
Según señala el presidente del Banco del Vaticano, Jean-Baptiste de Franssu, el desafío principal ahora es asegurar la mejora de los niveles de servicios para los usuarios y mejorar el desempeño de los servicios de gestión de activos.
"Este será el punto clave del nuevo plan estratégico, así como acciones para proporcionar pago confiable y eficiente, en conformidad con el nuevo marco normativo vaticano y el acuerdo fiscal firmado recientemente por la Santa Sede e Italia", explica.
Además el IOR obedecerá a gestiones patrimoniales de menor riesgo para "garantizar y, eventualmente, aumentar la contribución económica que el Instituto desembolsa cada año a la Santa Sede".