VATICANO,
Durante la Audiencia General de hoy miércoles, el Papa Francisco abordó el tema del noviazgo para explicar que se trata de "un recorrido de vida que debe madurar como la fruta, es un camino de maduración en el amor, hasta el momento en el que se vuelve matrimonio", con etapas que "no deben ser quemadas" porque la maduración se hace paso a paso.
A continuación el texto completo gracias a la traducción de Radio Vaticana:
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
Continuando con estas catequesis sobre la familia, hoy quisiera hablar del noviazgo. El noviazgo tiene que ver con la confianza, la familiaridad, la confiabilidad. Confianza con la vocación que Dios dona, porque el matrimonio es, antes que nada, el descubrimiento de una llamada de Dios.
Ciertamente es algo bello que hoy los jóvenes puedan elegir casarse sobre la base de un amor recíproco. Pero la libertad del vínculo requiere una armonía consciente de la decisión, no sólo un simple entendimiento de la atracción o del sentimiento, de un momento, de un tiempo breve… requiere un camino.
El noviazgo, en otros términos, es el tiempo en el cual los dos están llamados a realizar un trabajo bello sobre el amor, un trabajo partícipe y compartido, que va en profundidad. Se descubre poco a poco el uno al otro, es decir, el hombre 'aprende' acerca de la mujer de esta mujer, su novia; y la mujer 'aprende' acerca del hombre de este hombre, su novio. No subestimemos la importancia de este aprendizaje: es un compromiso bello, y el mismo amor lo solicita, porque no es solamente una felicidad despreocupada, una emoción encantada…