ROMA,
Luego de tres meses en el exilio, un grupo de familias cristianas pudo retornar a Tel Tamar, una de las villas ubicadas en las riveras del río Khabur (en el noreste de Siria), y celebrar una Misa, luego que los bombardeos de la coalición liderada por Estados Unidos y el avance de kurdos y asirios obligaron al Estado Islámico (ISIS) a dejar la región.
La información fue recogida por Radio Vaticana de la agencia Ara News. Como se recuerda, en febrero el ISIS inició su avance sobre las 35 villas cristianas, secuestrando a unos 230 cristianos. Las familias que lograron huir se trasladaron hacia Hassakeh.
Según información de la agencia vaticana Fides, los milicianos kurdos y asirios lograron entrar en las villas abandonadas por los yihadistas, donde encontraron las iglesias devastadas, con las cruces arrancadas, y las casas saqueadas. En los templos también se hallaron pintas con frases anticristianas.
Islamic State militants destroy Assyrian churches northern Syria - #ARAnews http://t.co/p7hmYb0SZi
- ARA News (@AraNewsEnglish) Mayo 26, 2015
Por su parte, Ara News indicó que las familias que retornaron a Tel Tamar, restauraron la campana de la iglesia asiria y su repique fue la señal para celebrar la primera Misa después del exilio forzado. Sin embargo, sigue la incertidumbre de los cerca de 230 cristianos secuestrados por el ISIS, de quienes no se tiene noticias desde inicios de mayo.