BUENOS AIRES,
En la última entrevista concedida a un diario argentino, el Papa Francisco se refirió a la violencia en el fútbol, concretamente a lo ocurrido en el partido que los Boca Juniors y River Plate, los más populares de Argentina, cuando disputaron hace unos días los octavos de final por la Copa Libertadores.
El 15 de mayo el partido fue suspendido porque hinchas de Boca, en su estadio "La Bombonera", agredieron con un químico (posiblemente gas pimienta) a los jugadores de River en el entretiempo. Luego de la suspensión del partido la Conmebol descalificó a Boca y así River avanzó a cuartos de final.
Sobre estos hechos, el Santo Padre dijo que "fue una pena. Son esas salvajadas propias de la persona que la pasión lo desborda, y también la prepotencia y la no sociabilidad, la incapacidad de vivir en sociedad".
"La verdad que es lamentable que en nuestro pueblo existan cosas como las barras bravas, sé que en otros países también existen. Acá en Italia también hubo problemas entre barrabravas, que no necesariamente luchan por el club, la mayoría son mercenarios. Es lamentable".
El Papa recordó luego que "yo viví el tiempo del fútbol amateur, en la campaña del 46 yo tenía 9 años y siempre iba a la tribuna, nunca a la platea. Lo peor que se le decía al árbitro era vendido, infeliz, idiota, y de ahí no subía".