ROMA,
En enero de 1989 un grupo de 240 personas huía de unas de las facciones armadas que estaban en guerra civil en Mozambique (África). Encontraron una iglesia y se encerraron en ella, sobreviviendo gracias a la milagrosa intercesión de Sor Irene Stefani, una religiosa italiana que ha sido declarada beata el sábado 23 de mayo.
El párroco que recibió a este grupo los animó a rezarle a la misionera de la Consolata para que pudieran salir con vida de aquella persecución.
Rezaron todos los días mientras estuvieron dentro de la iglesia esperando que se alejaran los hombres armados. Por intercesión de Sor Irene, el agua que estaba en la pila bautismal nunca se acabó y alcanzó para sostener a todos durante una semana.
Finalmente 140 pudieron salir y huir, mientras que los 80 restantes se quedaron un día más esperando que los milicianos se alejaran.
El P. Gottardo Paqueletti, postulador de la causa de beatificación de Sor Irene recuerda que la situación de aquellos años en Mozambique era dramática y la ideología marxista de una de las facciones generó la persecución contra los cristianos, "muchos de los cuales han signado con la sangre su pertenencia a Cristo".
Sor Irene Stefani ha sido beatificada ayer en Nyeri, Kenia, en una Misa presidida por el Cardenal Polycarpo Pengo, Arzobispo de Dar-es-Salaam.