VATICANO,
Al término del Regina Coeli en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco expresó su preocupación por los inmigrantes que huyen de diferentes países en busca de una mejor vida.
Sigo con viva preocupación los sucesos de numerosos prófugos en el golfo de Bengala y en el mar de Andamán" y "expreso mi aprecio por los esfuerzos de estos países que han dado su disponibilidad y acogida a estas personas que están afrontando graves sufrimientos y peligros".
A su vez, "animo a la comunidad internacional a proporcionar su asistencia humanitaria necesaria".
El Papa Francisco hizo de esta forma referencia a la situación que viven los inmigrantes en Asia. Según Naciones Unidas, entre 6 mil y 8 mil inmigrantes indocumentados se encuentran a la deriva en esa zona de Asia y una parte importante de ellos pertenece a la etnia rohinyá, una comunidad musulmana que Birmania no reconoce como de su nación.
Muchos de ellos huyen de las malas condiciones en las que viven en Rakáin, donde han sido objeto de maltratos y discriminación, en especial desde la ola de violencia sectaria que surgió en 2012.