VATICANO,
Los cristianos tienen una misión en común: luchar por la unidad para que no haya entre ellos "espíritu de división, de guerra, de celos. Una unidad que no se consigue con "pegamento" sino con la "gracia de Dios".
El Papa Francisco habló de la búsqueda de la unidad en su homilía de la Misa matutina que presidió en la capilla de la Casa Santa Marta.
"La gran oración de Jesús" es que la Iglesia esté unida, que los cristianos "sean una sola cosa". Pero existe una "gran tentación": la "mentira" y la "división".
Así, Jesús reza "por la unidad de su pueblo, por la Iglesia". Pero Jesús sabe que el espíritu del mundo" es "un espíritu de división, de guerra, de envidias, también en las familias, también en las familias religiosas, también en las diócesis, también en la misma Iglesia: es la gran tentación", afirmó Francisco.
Por eso, "debemos ser uno, una sola cosa, como Jesús y el Padre son una sola cosa. Este es el desafío de todos nosotros como cristianos: no dejar lugar para la división entre nosotros, no dejar que el espíritu de división, el padre de la mentira, entre en nosotros. Buscar siempre la unidad".
Es cierto que "cada uno es como es, pero busca vivir en unidad. ¿Jesús le ha perdonado? Perdona a todos. Jesús reza para que seamos uno, una sola cosa. Y la Iglesia tiene mucha necesidad de esta oración por la unidad".