VATICANO,
El Papa Francisco pidió este martes en la Misa de la Casa Santa Marta por los cerca de 500 migrantes "rohingyas" -una etnia musulmana de Myanmar-, que desde hace unos meses están a la deriva en el Océano Índico pues los gobiernos de Indonesia y Malasia se niegan a recibirlos.
"Pensemos hoy en aquellos pobres rohingyas de Myanmar (nombre de la antigua Birmania). En el momento de dejar su tierra para huir de las persecuciones no sabían qué les habría sucedido. Y desde hace meses están en barcazas, allí… Llegan a una ciudad en la que les dan agua y comida y les dicen: 'Váyanse'. Es una despedida", expresó el Pontífice en su homilía, donde recordó también a los cristianos y yazidíes perseguidos en Irak.
Myanmar tiene unos 60 millones de habitantes, el 89 por ciento budistas. Los cristianos son el cuatro por ciento, al igual que los musulmanes. El restante tres por ciento pertenece a otras religiones locales.
Según se informó, desde el año 2012 el millón de rohingyas que habitan en Myanmar son discriminados por el gobierno que no los reconoce como ciudadanos. Esto ha provocado que miles emigren hacia Bangladesh u otras zonas de Asia, arriesgándose a ser víctimas de los traficantes de personas.
Sin embargo, en los últimos meses surgió el caso de 500 rohingyas que están abandonados en medio del Océano Índico luego que los traficantes que los transportaban huyeran para no ser detenidos.