PARIS,
En respuesta a la orden emitida por el Tribunal Administrativo de Rennes (norte de Francia) en la que se ordena retirar la cruz que está sobre la estatua del Pontífice en la plaza Juan Pablo II en Ploërmel, un colectivo ha lanzado una campaña para recolectar firmas con el fin de defender la imagen.
La orden de tribunal surge de la agrupación trotskista Federación de Libre Pensamiento de Morbihan, que señala que la cruz en la estatua atenta contra la ley de 1905 que dicta la separación entre la Iglesia y el estado.
Según esta ley, no se debe colocar ningún signo religioso como emblema en los monumentos o en cualquier espacio público. El único lugar permitido son los lugares de culto, cementerios o museos.
Si bien este grupo trotskista considera a Juan Pablo II como un personaje histórico y político, pidieron eliminar la cruz y el arco que rodea la estatua argumentando que son símbolos religiosos ostentosos. Los miembros del tribunal aprobaron la supresión de la cruz y, de no hacerlo en el plazo de seis meses, será retirada toda la imagen.
La estatua fue erigida en el año 2006 en Ploërmel por mandato del entonces alcalde, Paul Anselin. El escultor ruso Zourab Tsereteli es el autor de la figura de bronce de Juan Pablo II que mide ocho metros de alto y tiene un arco en cuya parte superior se colocó una cruz.
El alcalde de Ploërmel, Patrick Le Diffon, señaló al diario francés, Breizh-info, que la cruz es parte del trabajo del escultor y que el escultor, apelando a la ley de propiedad intelectual, se opondría a cualquier cambio porque considera al arco y la estatua como un conjunto. "¡Si la cruz no puede separarse de la estatua, todo el monumento será movido!", manifestó.