VATICANO,
El Papa Francisco dirigió este jueves un nuevo mensaje al mundo del deporte, esta vez dirigido a los entrenadores, a quienes dio las pautas que deben seguir para promover entre los jóvenes los valores cristianos y así también encuentren la santidad en este ambiente.
"Que se continúe promoviendo la santidad cristiana también en este ambiente, en el cual tantas jóvenes vidas pueden ser alcanzadas y transformadas por los alegres testimonios del Evangelio", afirmó en un mensaje al Presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, Cardenal Stanislaw Rylko, con motivo del Seminario Internacional de estudio "Entrenadores: educadores de personas" que se celebra hasta el viernes 15 en Roma y organiza el departamento de "Iglesia y Deporte".
El entrenador debe "ser ejemplo de integridad, de coherencia, de justo juicio, de imparcialidad, pero también de alegría por vivir, de paciencia, de capacidad de estima, de benevolencia hacia los demás y ¡especialmente hacia los más desaventajados!".
Entre las características, el Papa destaca también "que sea ejemplo de fe", porque "siempre nos ayuda a alzar la mirada a Dios, para no absolutizar alguna de nuestras actividades, incluyendo los deportes, ya sea de afición o de competición, y así tener el justo desapego y la sabiduría propia para relativizar ya sea las derrotas como los éxitos".
"La fe nos da la mirada de bondad sobre los otros que nos hace superar la tentación de la rivalidad demasiado encendida y de la agresividad" y "nos hace comprender la dignidad de toda persona, incluso también de aquella menos dotada y desfavorecida".
En este sentido, el entrenador "puede hacer una contribución muy valiosa para crear un clima de solidaridad y de inclusión con los jóvenes marginados y en riesgo de deriva social, logrando encontrar modos y medios adecuados para acercarse también a ellos en la práctica deportiva y en las experiencias sociales".