ROMA,
El diablo ataca a la humanidad haciéndole creer que no hay un bien objetivo y que puede decidir qué es bueno y qué es malo, y esto "se llama relativismo", advirtió el sacerdote y exorcista Cesar Truqui, quien añadió que el "padre de la mentira" también engaña a los fieles oponiendo "un Jesús bienhechor" con "una Iglesia mala que no dejaría al hombre la libertad de hacer lo que quiere".
Para Satanás "es más fácil separar y distorsionar la imagen de Dios, que negar su existencia. El diablo separa siempre y opone un Jesús 'bueno' a una Iglesia 'mala', que no dejaría al hombre la libertad de hacer lo que quiere", señaló el sacerdote en declaraciones al semanario italiano Tempi.
El P. Truqui, que participó en el reciente curso sobre exorcismo realizado en Roma, indicó que el demonio actúa siempre de la misma manera, tentando al santo "en su santidad" y "al pecador en su pecado". Sin embargo, hay otro modo "más difundido en nuestros días: se llama relativismo".
"Jesús en el Evangelio de Juan define al diablo como el 'padre de la mentira', porque nos convence que debemos ser nosotros quienes decidan qué está bien y qué está mal. Nos persuade que no existe un bien objetivo. Hoy esta visión es impuesta globalmente y por ello Benedicto XVI hablaba de la 'dictadura del relativismo': la imposibilidad de establecer con seguridad qué es bueno y malo para todos, y que cualquiera puede escoger qué es legal y qué no, qué es delito y qué no", explicó.
Además, advirtió, "hay otro error que deriva de esto: pensar que si alejásemos la verdad para aceptar a las personas, llenaremos finalmente las iglesias. En realidad es al contrario. Hoy es claro que mientras más la Iglesia se vuelve 'mundana', más el mundo se aleja".
En ese sentido, el P. Truqui indicó que para disminuir la fe de las personas, el diablo usa "las ideologías, la tecnología y todos los medios audiovisuales por la fuerza de propagación que tienen". "El medio más poderoso es internet. Porque si la televisión es más fácil de manejar y además se mira juntos", internet es un instrumento que se puede usar "en la soledad", donde frente al computador "se puede tener acceso a todo sin límite o control".