VATICANO,
El Papa Francisco envió una carta a Su Santidad Tawadros II, líder de la Iglesia Copta Ortodoxa de Egipto y Patriarca de la Sede de San Marcos con motivo del segundo aniversario de su encuentro en el Vaticano.
En ella recuerda los lazos espirituales y la amistad, así como el ecumenismo de sangre que une a las iglesias por el martirio de cristianos en países de Medio Oriente y África.
"Hoy más que nunca estamos unidos por el ecumenismo de la sangre, lo que nos alienta en el camino hacia la paz y la reconciliación", señaló el Papa.
"Le aseguro a usted y a la comunidad cristiana en Egipto así como a todo Oriente Medio mi oración incesante, y el recuerdo en particular de los fieles coptos recientemente martirizados por su fe cristiana. Que el Señor los acoja en su Reino, dijo en referencia a los asesinados hace semanas por su fe a manos de los terroristas del autodenominado Estado Islámico".
Francisco indicó que aunque "nuestra comunión es todavía imperfecta, aquello que tenemos en común es más grande que lo que nos divide. Podemos perseverar en nuestro camino hacia la plena comunión, y crecer en amor y comprensión".
El Santo Padre subrayó en su misiva lo alentador que resulta que la Comisión Mixta Internacional para el Diálogo entre la Iglesia católica y las Iglesias Orientales ortodoxas haya finalizado un documento sobre la comunión en la vida de la Iglesia primitiva y sus implicaciones en la búsqueda de la comunión hoy día. Un diálogo, dijo, que "continuará y traerá frutos abundantes".