VATICANO,
El Papa Francisco recibió hoy en audiencia a los obispos de la Conferencia Episcopal de Mozambique, que concluyeron así su visita ad Limina.
En el discurso que entregó a los obispos, el Santo Padre hace un repaso por las necesidades espirituales del país y les pide ayudar a las familias, a los jóvenes, a la vida y acudir a las periferias existenciales.
Al tiempo que alentó a los obispos a mantener buenas relaciones con el gobierno del país, les pidió no escatimar esfuerzos "en el apoyo a la familia y la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural. En este sentido, recuerden sus propias opciones como discípulos de Cristo y la belleza de ser una madre acompañada del apoyo a la familia y la comunidad local".
"La familia siempre se defendió como una fuente principal de la fraternidad, de respeto por los demás y de paz", dice el Papa.
Sobre los desafíos a los que se enfrenta Mozambique, el Papa indicó que "exigen promover en mayor medida la cultura del encuentro. Las tensiones y los conflictos han socavado el tejido social, las familias destruidas y sobre todo el futuro de miles de jóvenes".
"La manera más efectiva para contrarrestar la mentalidad de la arrogancia y la desigualdad y las divisiones sociales es invertir en el campo de la educación, que enseña a los jóvenes a pensar de manera crítica y ofrecen un camino de maduración en los valores".