VATICANO,
El Papa Francisco tuvo el miércoles un emotivo encuentro con un grupo de jóvenes y ancianos con discapacidades físicas que lo visitaron en la Casa Santa Marta, en representación de las personas con necesidades especiales atendidas en la Villa Bianca y la Casa Melissa de Mesagne, en Brindisi (Italia).
"¿Estás contento por nuestra visita? Entonces continuaremos así ¡a lo grande!", expresaron Gianfranco e Iván, dos jóvenes que venían con el grupo y que estrecharon al Pontífice con un enternecedor abrazo.
Según informó en su edición del 7 de mayo el diario de la Santa Sede, L'Osservatore Romano, los jóvenes y ancianos representaban a todas las personas con necesidades especiales que son asistidos en la Villa Bianca y la Casa Melissa de Mesagne, en Brindisi (Italia).
Los invitados entregaron al Papa cartas y dibujos "preparados con mucha emoción y alegría", y el Pontífice les pidió oraciones por su misión al servicio de la gente y de la Iglesia, invitándolos a rezar junto a la Virgen María.
"Los sacerdotes necesitan de la oración de los fieles, de su apoyo", dijo el Santo Padre antes de impartir su bendición.
"¡Ha sido una experiencia única y especial! ¡Ahora que he llegado a casa empiezo a procesar todas las maravillas que me han pasado! Eres un grande, Papa Francisco", escribía en Facebook Samantha Carrozzo, una trabajadora sanitaria que dirigió al Papa un saludo oficial, asegurándole su compromiso de llevar adelante la misión de servicio "construyendo, día a día, una comunidad de amor".