En un artículo publicado en el sitio web The Federalist, Paul Rosnick –un pseudónimo para proteger su verdadera identidad de lo que llamó la "gaystapo" – aseguró que a pesar de su homosexualidad, se opone al mal llamado "matrimonio" gay.
La Corte Suprema de Estados Unidos escuchó el 5 de mayo las argumentaciones a favor y en contra del matrimonio gay. Su decisión podría legalizar las uniones homosexuales a nivel nacional.
Rosnick no guarda optimismo sobre la próxima sentencia de la Corte Suprema. "Esta pelea está terminada, el matrimonio gay ganó", escribió.
"Como hombre gay de 30 años, uno esperaría que esté en éxtasis. Después de todo, estoy en esa edad donde la gente tiende a establecerse y casarse. Y no hay nada en este mundo que quiera más que ser un padre y criar una familia. Sin embargo, no puedo verme celebrando el triunfo del matrimonio homosexual".
Señaló además que "no soy el único que piensa así. El gran secreto en la comunidad LGBT (lesbianas, gay, bisexuales y transexuales) es que hay un significativo número de gays y lesbianas que se oponen al matrimonio homosexual, y un número aún más grande que son ambivalentes".
Rosnick explicó que estas personas homosexuales no se expresan públicamente contra el matrimonio gay es porque "los activistas de derechos gays –la mayoría de los cuales son heterosexuales– tienen una historia de erradicar viciosamente cualquier trazo de individualismo dentro de la comunidad gay".