ERBIL,
Sor Diana Momeka, de las hermanas dominicas de Santa Caterina de Siena, tenía planeado viajar de Irak a los Estados Unidos para relatar su trabajo con los cristianos perseguidos, sin embargo, funcionarios del gobierno estadounidense le han negado la visa porque –según ellos–, la verdadera intención de la religiosa es quedarse como una inmigrante ilegal.
La historia fue revelada por la revista estadounidense "National Review" de Ann Shea, directora del Hudson Institute Center for Religious Freedom, quien, a pesar de los reclamos del Departamento de Estado de Estados Unidos, ha confirmado su información punto por punto, mostrando además algunas contradicciones en el trabajo del consulado estadounidense de Erbil, capital del Kurdistán iraquí.
Sor Momeka debía viajar a Washington DC junto a una delegación formada por minorías religiosas, entre ellos yazidís y musulmanes chiitas. A todos se les entregó la visa para participar en los encuentros oficiales, menos a la hermana Diana Momeka, la única cristiana proveniente de Irak.
Shea informó que vio la carta que rechaza la solicitud de la religiosa. Según el texto, la hermana "no fue capaz de demostrar que las actividades que intenta practicar en los Estados Unidos van en línea con la clasificación de la visa".
En conversación telefónica, la religiosa dijo a Shea que fue Christopher Patch, funcionario del consulado, quien le dijo que el documento fue negado porque ella es una "desplazada interna".
Es decir, el consulado le acusó de querer engañar al decir que solo quería visitar Washington DC, y que en secreto su intención era quedarse como inmigrante ilegal o pidiendo asilo político.