SANTIAGO,
Ante los últimos casos de financiamiento irregulares que han afectado a empresas y políticos de distintos sectores y que también han involucrado al hijo de la Presidenta de Chile Michelle Bachelet, Sebastián Dávalos, los obispos del país dieron a conocer una declaración sobre la crisis de confianza y credibilidad que se percibe en el país, titulada "Convivencia en Chile: desafío ético y respeto a nuestra dignidad".
"Percibimos síntomas de una crisis que desconoce que la dignidad humana es la piedra fundante de toda convivencia", señala el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh).
"Estamos a tiempo para desterrar la idolatría del dinero y de la corrupción, de valorar la actividad política y de sus actores, de reconocer el aporte de tantos trabajadores y empresarios, de avanzar en el trato justo, respetuoso y amable que nos debemos, en fin, de corregir nuestros errores y juntos fortalecer el alma de Chile", indican.
En el texto los obispos aseguran que es la hora de una profunda introspección tanto a nivel personal como institucional, que debiese llevar también a un acto de perdón y reparación, tanto a nivel personal como institucional.
"En cuanto a los servidores públicos, sean ellos parlamentarios u otros, es necesario que se sepa con claridad quiénes utilizaron financiamiento indebido, asumiendo las consecuencias de esos actos. Lo mismo, los empresarios, los comunicadores y las diversas asociaciones. Los chilenos tenemos derecho tanto a la verdad como a la justicia, pero también a las oportunidades del perdón, que no es lo mismo que impunidad", afirman.
A modo de ejemplo, y en respuesta la pregunta sobre este punto de una periodista durante la conferencia de prensa, Mons. Contreras dijo que "en toda sociedad tiene que haber lugar para el perdón pero tiene que haber lugar también para la sanción".