ROMA,
"Estamos pasando por un momento terrible. Durante dos días, los del Daesh (acrónimo en árabe del Estado Islámico) han atacado Hassaké en tres sectores. Han sido detenidos por el ejército y las milicias kurdas. Pero estamos aislados, como una isla rodeada de yihadistas por todos lados".
Así declaró el Arzobispo siro-católico de Hassaké-Nisibi, Mons. Jacques Behnan Hindo, al describir las condiciones dramáticas vividas por la población de la ciudad más grande de la provincia nororiental de Jazira en Siria.
"Esta noche –relata el Prelado– oímos que el ejército bombardeaba la ciudad de al-Shaddadi, bastión del Daesh a 60 kilómetros de Hassaké".
"De acuerdo con la información que tenemos, es casi seguro que todavía están retenidos en al-Shaddadi también los 232 cristianos asirios que los yihadistas tomaron como rehenes cuando atacaron las aldeas del valle del río Khabour".
Los secuestrados
Precisamente sobre el destino de los 232 rehenes asirios –entre los cuales hay 51 niños y 84 mujeres– no se tiene noticias concretas desde hace tiempo y los contactos iniciales para favorecer su puesta en libertad hasta el momento no han tenido éxito.