ROMA,
El Jubileo de la Misericordia, convocado por el Papa Francisco, aportará un elemento hasta ahora inédito para la Iglesia: Los "Misioneros de la Misericordia", un grupo de sacerdotes cuya labor durante este Año Santo será llevar la reconciliación de Dios a todos los rincones del planeta.
"Es la primera que vez que sucede esto en un Jubileo y forma parte del deseo del Papa, para que pueda ser visible la extensión de su presencia, cercanía y el perdón de Dios", explicó el 5 de mayo desde la Oficina de Prensa de la Santa Sede el Arzobispo Rino Fisichella, Presidente del Pontificio Consejo para la promoción de la Nueva Evangelización.
"Estamos recibiendo peticiones de sacerdotes que se ponen a nuestra disposición, y por otro lado serán los obispos quienes determinen quienes son las figuras idóneas para este ministerio... Hemos encontrado mucho entusiasmo hablando con los sacerdotes, y hay deseo de saber más, qué misiones se les confía, y esperamos poder dar una respuesta más concreta más adelante", precisó Mons. Fisichella en conferencia de prensa.
La autoridad vaticana resaltó cinco rasgos que los Misioneros de la Misericordia deberán poseer y desarrollar para esta tarea:
1.- Ser personas con paciencia: El Arzobispo Fisichella señala que los Misioneros de la Misericordia "deberán ser personas con paciencia para conocer los límites de las personas, y expresar la cercanía de Dios, ambos relacionados con la misericordia".
2.- Ser buenos predicadores: El don de la palabra tampoco es algo que llegue solo con la ordenación. Los sacerdotes deben esforzarse para hacer accesible a todos el mensaje de resurrección y de vida eterna de Cristo, por ello "necesitamos buenos predicadores para hablar sobre la misericordia", resaltó el Arzobispo.