BALTIMORE,
El Arzobispo de Baltimore (Estados Unidos), Mons. William E. Lori, afirmó que solo la verdad curará las heridas que han dado pie a los graves disturbios ocurridos en esa ciudad luego de la muerte del joven negro Freddie Gray el pasado 19 de abril, ocurrida en circunstancias aún no esclarecidas cuando el muchacho estaba bajo custodia de la policía.
En una declaración con fecha 27 de abril, el Prelado dijo que estas heridas solo pueden curarse con la "verdad de lo que le pasó a Freddie, la verdad sobre el pecado del racismo que aún está presente en nuestra comunidad y la verdad sobre nuestra responsabilidad colectiva para lidiar con estos temas que miman la dignidad humana de todo ciudadano".
La ciudad de Baltimore, al este de Estados Unidos, se convirtió este lunes en escenario de violentos conflictos callejeros luego del funeral de Gray, que fue detenido el 12 de abril y murió una semana después tras estar en coma. Un estudio forense determinó que falleció por una lesión en la médula espinal.
La jornada del lunes que pretendía ser pacífica concluyó en violentos desórdenes que llevaron a la detención de al menos 30 personas. Asimismo, seis agentes de policía de Baltimore han sido suspendidos mientras se investiga la muerte de Gray.
La alcaldesa de Baltimore, Stephanie Rawlings-Blake, declaró este martes un toque de queda en la ciudad que se empezará a aplicarse a partir de las 22:00 horas y que se extenderá hasta las 05:00 a.m.
En su declaración, el Arzobispo dijo además que "mientras esperamos la verdad, hoy le pido a los fieles de la arquidiócesis de Baltimore y a toda la gente de buena voluntad que se unan a mí para pedir por la familia de Gray y por todas las familias devastadas y afectadas por la muerte de un hijo de Dios".