ROMA,
De los 30 millones de pobladores de Nepal, menos de 8 mil son católicos. Los habitantes de Okhaldhunga, una aldea en un remoto rincón del este de Nepal, salvaron de morir en el terremoto del sábado pasado gracias a que todos se encontraban en la Misa de ordenación de un nuevo sacerdote.
Así lo reveló a Cáritas el joven Santosh Kumar Magar, un profesor de 29 años que asistió a esa Misa el 25 de abril, cuando un terremoto de 7.9 grados asoló el país.
Más de 3 mil personas han fallecido y más de 6 mil han resultado heridas debido al terremoto, que ha afectado no solo Nepal sino zonas de India y de China.
El sismo se produjo cerca del mediodía, y tuvo su epicentro a aproximadamente 80 kilómetros de Katmandú, la capital de Nepal.
Santosh recordó que en cuanto sintió el terremoto salió de la sala en la que se encontraba "y vi dos a tres casas derrumbándose alrededor. Algunos de los animales murieron casi al mismo tiempo".