BUENOS AIRES,
Los Obispos argentinos, congregados en su 109 Asamblea Plenaria, expresaron su rotunda condena a la persecución de cristianos en Medio Oriente, África y otras regiones del mundo. Exigieron además una pronta y eficaz acción internacional para frenar los "actos de brutalidad".
En un comunicado difundido el 25 de abril, la Conferencia Episcopal Argentina lamentó que "el mundo asiste con horror a un incremento de formas de violencia que, desde distintos fundamentalismos religiosos, disfrazan intereses políticos y económicos, y afecta a muchas comunidades y grupos humanos de diversos credos, particularmente a cristianos en Medio Oriente, en el norte y centro de África y en otros lugares del mundo".
Los Obispos llamaron la atención "sobre un aspecto de especial preocupación: la creciente e inadmisible violación del derecho a la libertad religiosa".
"Hay manifestaciones violentas que producen especial estupor y reclaman una fuerte condena. Nos referimos a lo que ocurre en zonas de Siria e Irak donde los cristianos -ciudadanos de esos países y presentes en esas tierras desde hace más de dos mil años- están siendo asesinados u obligados a dejar sus casas y ciudades sin poder llevar consigo más que la ropa que tienen puesta, además de la destrucción de templos y monumentos culturales que son patrimonio de la humanidad".
Los Prelados recordaron además "lo que acontece en Nigeria, Sudán y Pakistán, donde es corriente el secuestro –especialmente de mujeres y niñas- y las conversiones forzadas bajo pena de muerte".
"Actualmente son los cristianos quienes sufren las mayores persecuciones. Como ha dicho el Papa Francisco, hay muchos más mártires hoy que en los primeros siglos", indicaron.