LA HABANA,
"La primera palabra que me viene a la mente es 'alegría'. Es un regalo que Dios nos hace y que no deja de sorprendernos", afirmó el Obispo de Guantánamo-Baracoa (Cuba), Mons. Wilfredo Pino, sobre la confirmación de la visita que el Papa Francisco hará a la isla en septiembre y que está trayendo "mucha esperanza a nuestros corazones".
En comunicación con ACI Prensa, el Prelado señaló que "es verdad que Dios no lo da todo en esta vida, pero ciertamente le está dando mucho a la Iglesia y al pueblo de Cuba últimamente. Estamos recibiendo regalos tras regalos o, como dice el salmo, estamos 'cosechando entre cantares'. Esta alegría se nota también en mucha gente al comentarle la noticia, porque ella trae consigo mucha esperanza a nuestros corazones".
Con la visita de septiembre, Cuba será uno de los pocos países en haber recibido la visita de los tres últimos pontífices. San Juan Pablo II llegó a la isla en 1998 y catorce años después lo hizo Benedicto XVI.
En ese sentido, Mons. Pino recordó que "siendo un joven sacerdote, asistí en sus últimos momentos a mi anciano párroco. Corrían tiempos no fáciles para nuestra Iglesia. Y él murió repitiendo las palabras de Jesús al apóstol Natanael, palabras que, como cura viejo, las decía en latín: 'Maiora videbis, maiora videbis' (verás cosas mayores) Y así se fue apagando su vida. Confieso que interpreté sus palabras al revés. Pensé que nos estaba diciendo 'prepárense porque vienen tiempos más difíciles'...Y resulta que ha sido todo lo contrario".
"En cada una de las visitas papales, me acuerdo de él y su 'maiora videbis'. Y de verdad que nosotros, Cuba entera, está viendo cosas mayores. ¿Quién nos iba a decir a nosotros, hace solo 25 años atrás, que tres papas nos visitarían?", expresó.
En ese sentido, Mons. Pino señaló que la visita de septiembre "es un reto para Cuba y su Iglesia. Tenemos que estar a la misma altura con la que Dios se comporta con Cuba y su Iglesia".