MADRID,
Como broche de oro a la Asamblea Plenaria de este abril, 78 Obispos de España han peregrinado a Ávila por el V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, también se han sumado a esta peregrinación el nuncio en España, Mons. Renzo Frattini y el secretario general de la CEE, el P. José María Gil Tamayo.
Han recorrido los lugares más importantes de la vida de Santa Teresa como el monasterio de la Encarnacion, en el que vivió durante muchos años y desde donde salió para fundar y desde allí se han trasladado al convento de la Santa, donde se ha celebrado la Eucaristía en la iglesia que se levantó en el emplazamiento de su casa natal.
El Arzobispo de Valladolid, Cardenal Ricardo Blázquez, como presidente de la CEE ha presidido esta Eucaristía de clausura de la Asamblea Plenaria en la que ha destacado: "ponemos nuestros trabajos y esperanzas ante la Santa que en sus tiempos recios se desvivió por forjar amigos fuertes de Dios. Su intercesión nos alienta en nuestra situación que reclama ante los desafíos pastorales una disponibilidad decidida y alegre para continuar el camino a que ella nos invitó en Alba de Tormes a punto de morir: 'Es tiempo de caminar'".
"Santa Teresa es un don excelente de Dios a la humanidad. Su persona, su vida y misión nos ha enriquecido a todos", ha recordado el presidente de la CEE y también ha destacado que "la memoria de Teresa está viva también entre nosotros; el paso del tiempo no la ha relegado al olvido, como a la mayor parte de los mortales".
Según ha subrayado el Purpurado, la vida y el alma que encontramos en los escritos de Santa Teresa es una "herencia preciosa", "en su vida brilla tanto la gracia espléndida de Dios como su entrega generosa al Señor". Cuarenta años después de morir, Santa Teresa de Jesús fue canonizada junto a San Felipe Neri.
El Cardenal destacó la importancia que las letras y los libros tenían en la vida de Santa Teresa, y subrayó que "además de aprender Teresa leyendo el libro vivo que es Jesucristo, se convirtió ella para nosotros en libro donde palpita la vida", "en sus escritos no sólo cuenta y enseña, sino también oímos su oración, nos impacta su testimonio y nos alienta en el camino de Dios. Con su pluma comunica tantas cosas y se comunica personalmente".