REDACCION CENTRAL,
La semana pasada un joven musulmán ingresó al cementerio francés Saint-Roch de Castres en la localidad de Tarn (sur de Francia) y profanó 216 tumbas cristianas.
El P. Philippe Basquin, sacerdote de la diócesis de Castres en donde está ubicado el cementerio, dijo en declaraciones a ACI Prensa que el hombre no abrió las tumbas ni profanó los cadáveres pero sí "buscó y destruyó todos los elementos alusivos a la fe cristiana. Destruyó las cruces y las estatuas de la Virgen María".
También precisó que el pasado 15 de abril el joven no toco las tumbas judías ni las musulmanas.
Sobre este caso, la viceprocuradora Charlotte Beluet explicó al periódico Le Parisien que el joven ingresó al cementerio con ropa islámica y recitando oraciones musulmanas. También señaló que sus vecinos nunca habían notado en él ningún signo de aversión contra las demás religiones.
Sin embargo, el P. Basquin señaló que el joven tendría problemas mentales por lo que luego de ser detenido por la policía fue trasladado a un hospital psiquiátrico. "El hombre repite oraciones musulmanas y es inaccesible para la comunicación. Ha sido puesto en custodia", comentó Beluet respecto al estado actual del detenido.
Sobre las relaciones entre los cristianos y musulmanes, el P. Basquin dijo también a ACI Prensa que nunca ha tenido problemas. "Tenemos muy buenas relaciones con los musulmanes. Además, siempre realizamos encuentros con los evangélicos, los judíos y los musulmanes. Todos nos entendemos muy bien", manifestó.