MADRID,
"El señor llama a quien él quiere y como Él quiere". Así explica Sor Blanca Alonso la llegada de Esmeralda a la congregación de las Siervas de Jesús.
Esmeralda Dominguez tiene ahora 23 años. Ella cuenta el descubrimiento de su vocación religiosa como un camino en el que el Señor la ha ido guiando, pero que comenzaba apartada de la fe. "Yo no iba a misa todas las semanas, sí que había sido criada en un ambiente cristiano pero no especialmente practicante", explica a ACI Prensa.
Según recuerda, hace tres años ella estudiaba enfermería y encontró en internet dos campamentos de verano: uno organizado por los jesuitas para niños inmigrantes y otro organizado por otra asociación para niños con parálisis.
Esmeralda cuenta que en el programa organizado por los jesuitas había un tiempo todos los días dedicado a la oración, "yo no sabía ni rezar, pero veía a los jóvenes de ese grupo especialmente felices. En esos tiempos de oración sólo pedía: 'Si Dios existe, por favor, que se me muestre de alguna manera'".
Después del campamento con los jesuitas asistió a otro de ayuda a niños con parálisis. "Me gustó muchísimo, pero veía que ahí me faltaba algo que había tenido con los jesuitas… y eran los ratos de oración. Cuando volví a casa me ponía los audios de rezandovoy, pero casi sin darme ni cuenta me empecé a preguntar qué había cambiado en mi vida", asegura.
"Comencé a mirar en internet y me encontré con la página www.buscoalgomas.com y me puse en contacto con su organizadora Noemi que lleva un grupo de oración intercongregacional", recuerda.