Sexo y dinero son “dioses” falsos y agresivos, alerta Cardenal Cipriani

El Primado del Perú recordó que la Iglesia Católica permanentemente exhorta a sus fieles a vivir de acuerdo a la fe que profesan.

"La iglesia no tiene otro poder que el de sus miembros. Por eso, les dice a todos los católicos que vivan conforme a sus creencias", señaló.

El Arzobispo de Lima lamentó que actualmente se han perdido muchos valores, como el respeto y la paz.

"El que va a su casa en bus pasa un maltrato y una humillación permanente. Para esto no hay ley o Serenazgo que lo solucione, se trata de un tema de valores, de paz, no es una crema que se vende", dijo.

El Cardenal Cipriani señaló que se necesita "tranquilidad en el orden, y no hay orden ni en la calle, ni en el hogar, ni en la escuela, ni en la política, ni en el deporte".

Esto se manifiesta en los enfrentamientos violentos entre barristas de equipos de fútbol diferentes que antes de un encuentro deportivo "se preparan para la guerra", indicó, precisando que "esto no es un tema que pueda resolverlo; pero yo personalmente empezaría por la familia, por el hogar, por la escuela, por la universidad y por los medios de comunicación".

"A los medios de comunicación les digo que les falta una pedagogía. De leyes tenemos toneladas", dijo.

El Cardenal Cipriani indicó que "en este pueblo nuestro hay un respirar católico, de fe y deseo de ayuda muy grande. No me enfrento ni al político, ni al congresista,  ni a los jueces, pero sí les digo que nosotros tenemos más responsabilidad que esa agente de la calle, que no tiene capacidad más que para ir día a día a su trabajo".

"A esa gran mayoría silenciosa les digo: Dios te escucha más y te ayuda más; vive con fe, sé honesto, no te desanimes. Ahí donde estás que haya una luz. Dios está aquí. Levanta tu corazón a Dios para que te ayude", exhortó.

Al concluir, el Arzobispo recordó su reciente visita en Lima al Hogar de la Paz de las Misioneras de la Caridad de la India, fundadas por la Beata Teresa de Calcuta.

"Ayer fui a la casa que tienen las hermanas de la caridad de Calcuta. Estuve un buen rato con ellas y estuve con los hombres y chicos que viven ahí con enfermedades muy grandes y les decía estas mujeres que esta gente son una multitud silenciosa muy grande", señaló.