VATICANO,
La sesión plenaria de la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales, celebrada en el Vaticano del 17 al 21 de abril, ha dado voz a la tragedia de los 700 inmigrantes que murieron ahogados el pasado fin de semana en el Canal de Sicilia (Italia), en aguas del Mar Mediterráneo.
"Es increíble que sigan sucediendo tragedias de este tipo en el 2015. Estamos realmente como en el éxodo del Antiguo Testamento: solo que en aquel caso los esclavos fueron liberados, y los de hoy van a morir en nuestras aguas", denunció la religiosa Sor Eugenia Bonetti, una misionera italiana de la Consolata.
El diario de la Santa Sede, L'Osservatore Romano, recoge el testimonio de esta religiosa que "con la voz rota por el llanto", se refirió a la tragedia del Mediterráneo.
En el artículo, titulado "En nuestro Mar Rojo", el diario de la Santa Sede habla de palabras de amargura, dolor, y rabia: "estos muertos los llevamos todos sobre nuestras conciencias". Recordando las palabras del Papa Francisco, la religiosa ha invitado a hacerse una pregunta: "¿quién ha llorado por estos hermanos y hermanas, que no son criminales, sino muertos en las aguas del mar rojo?".
"Son nuestros hermanos y hermanas, personas como nosotros", y sin embargo "continuamos girando la mirada para otro lado, porque pensamos que nuestros problemas son más importantes".