VATICANO,
Después del rezo del Regina Coeli, el Papa Francisco expresó su oración por el naufragio de una embarcación en la que viajaban entre 500 y 700 migrantes desde las costas de Libia hacia Italia. Según las autoridades, ya se han recuperado numerosos cuerpos sin vida.
"Están llegando a estas horas noticias sobre una nueva tragedia en las aguas del Mediterráneo. Un barco lleno de migrantes naufragó a unos 60 kilómetros de la costa de Libia y se teme que haya cientos de víctimas. Expreso mi más profundo pesar ante esta tragedia y aseguro a los desaparecidos y a sus familias mi recuerdo en la oración".
Francisco reiteró su pedido para que "la comunidad internacional reaccione con decisión y prontitud, para evitar que se repitan tragedias similares".
El Papa señaló que los náufragos "son hombres y mujeres como nosotros, hermanos nuestros que buscan una vida mejor, hambrientos, perseguidos, heridos, explotados, víctimas de guerras, que buscaban una vida mejor, buscaban la felicidad. Invito a orar primero en silencio y después todos juntos por estos hermanos y hermanas".
Precisamente ayer sábado el Papa, al recibir en audiencia al Presidente de la República de Italia, Sergio Mattarella, pidió una solución y mayor implicación internacional.
"Deseo expresar mi gratitud por el esfuerzo que Italia está realizando para acoger a numerosos inmigrantes que, arriesgando su vida, solicitan acogida", dijo al Presidente. "Es evidente –continuó- que las proporciones del fenómeno requieren una implicación mucho más amplia. No debemos cansarnos de solicitar un empeño más extenso a nivel europeo e internacional".