VATICANO,
El Papa Francisco presidió esta mañana, en el Tercer Domingo de Pascua, el rezo del Regina Coeli, oración que sustituye al Ángelus durante este tiempo.
En sus palabras previas al rezo del Regina Coeli, el Santo Padre comentó el Evangelio del día, en el que Jesús resucitado se encuentra con los apóstoles y les enseña las heridas de los pies y las manos.
"En las lecturas de la liturgia del día resuena dos veces la palabra 'testimonio", indicó, destacando que "los apóstoles, que vieron con sus propios ojos a Cristo resucitado, no podían silenciar su extraordinaria experiencia".
A continuación, recordó que la misión de la Iglesia es que "cada bautizado está llamado a testimoniar, con las palabras y con la vida, que Jesús ha resucitado, que está vivo y presente en medio de nosotros".
Entonces, el Papa se preguntó "¿Quién es el testigo?" y respondió: "El testigo es uno que ha visto, que recuerda y cuenta. Ver, recordar y contar, son los tres verbos que nos describen la identidad y la misión".
Explicando cada uno, dijo que "el testigo es uno que ha visto, pero no con ojos indiferentes; ha visto y se ha dejado involucrar por el acontecimiento. Por esto recuerda, no solo porque sabe reconstruir con precisión los hechos ocurridos, sino porque estos hechos le han hablado y él ha captado el sentido profundo".