SYDNEY,
Tom Connoly es un destacado atleta universitario de solo 23 años. Pese a su juventud, hace unas semanas dio un giro a su vida cuando decidió convertirse en padre adoptivo de su prima de 17 años, una adolescente que vivía en las calles y estaba a punto de dar a luz.
El gesto de Tom ha conmovido a la sociedad australiana. Su prima adolescente tenía 32 semanas de embarazo y vivía en las calles de Gold Cost. Si la joven daba a luz en esas condiciones, las autoridades le quitarían al bebé.
El atleta de la Universidad de Sunshine Coast no había visto a su prima en diez años cuando la encontró durmiendo en las calles. Al descubrir esta dramática situación, Tommy supo que la adopción legal era la única opción de una mejor vida para la menor y evitar que la separen su bebé.
En una publicación en Facebook del 7 de marzo de este año, Tom explicó que "hace unos meses recogí a mi joven prima Kiarna. No la había visto en más de 10 años. Había cumplido 17 años, tenía 32 semanas de embarazo, sin techo, sin zapatos, sin teléfono, con menos que una mochila llena de ropa".
El joven explicó que el bebé de su prima iba a ser llevado por las autoridades tras nacer, pues Kiarna "había tenido una vida de inestabilidad y mala historia, muy probablemente debido a su infancia traumática".
"El 'enamorado' está en prisión", señaló Tom y explicó que la acogió "para asegurarme de que se quede con el bebé, se mantenga fuera de las calles y tenga una mejor vida".