CHICAGO,
Al conocer la noticia del fallecimiento este viernes del Cardenal Francis George, el Arzobispo Blase J. Cupich, Arzobispo de Chicago (Estados Unidos) alentó a los fieles a seguir el ejemplo de su antecesor para ser más firmes, valientes y amorosos en la vida cotidiana.
En una declaración dada a conocer hoy en español, Mons. Cupich dijo que su antecesor fue "un hombre de paz, tenacidad y coraje" cuyo camino "comenzó y terminó en Chicago. Él fue un hombre de una gran valentía que superó muchos obstáculos para llegar a ser sacerdote".
"Cuando se unió al sacerdocio no buscó una posición cómoda; en lugar de esto se enroló en una orden misionera, los Oblatos de María Inmaculada, y sirvió al pueblo de Dios en circunstancias difíciles: en África, Asia y alrededor del mundo", señala el texto dado a conocer por la Arquidiócesis de Chicago.
Tras afirmar que el Cardenal no dejaba que las limitaciones físicas intefirieran con su misión, el Prelado recordó que cuando "fue ordenado Obispo, sirvió fielmente, primero en Yakima, donde aprendió español para estar más cerca de su pueblo. Luego se desempeñó en Portland, donde pidió a la gente que continuara enseñándole cómo ser un buen obispo. A cambio, se comprometió a ayudarlos a ser buenos misioneros".
"El Cardenal George era un líder respetado entre los obispos de los Estados Unidos. Un ejemplo de esto fue cuando la Iglesia tuvo que enfrentarse al grave pecado del abuso sexual clerical y él se mantuvo fuerte entre sus compañeros obispos e insistió en que la tolerancia cero era la única vía consistente con nuestras creencias".
El Purpurado "sirvió a la Iglesia universal como cardenal y ofreció su consejo y apoyo a tres Papas y a sus colaboradores en las congregaciones romanas. De esta manera, contribuyó a la gestión institucional de la Iglesia en todo el mundo".