VATICANO,
Llegó al final un proceso de poco más de tres años en los que la Santa Sede ha revisado a la Conferencia de lideres de mujeres religiosas, "Leadership Conference of Womer Religius" en inglés (LCWR), y ha dictaminado a través de la Congregación para la Doctrina de la Fe las diferentes medidas a tomar para que logren la plena comunión con la Iglesia.
Precisamente, la Santa Sede ha publicado esta información el mismo día que el Papa Francisco ha recibido en audiencia privada en el Vaticano a una delegación de este grupo.
"Como conclusión de este proceso, la Congregación confía en que la LCWR ha aclarado su misión en apoyo de sus Institutos miembros, favoreciendo una visión de la vida religiosa que está centrada en la persona de Jesucristo y radicada en la Tradición de la Iglesia. Es está visión la que hace a los religiosos y las religiosas testigos radicales del Evangelio, y por tanto, es esencial para el florecer de la vida religiosa de la Iglesia".
Es la resolución que ha hecho pública la Congregación de la Doctrina de la Fe a la problemática con la "Leadership Conference of Womer Religius", la entidad que agrupa diversos institutos de religiosas americanas, en total unas 1.500 religiosas de unas 60.000 que tiene Estados Unidos.
El problema con este grupo se conoció a raíz de la Visita Apostólica a los Institutos Religiosos Femeninos de Estados Unidos que la Congregación para los Institutos de Vida Religiosa y Sociedades de Vida Apostólica, presidida por el Cardenal brasileño Joao Braz de Aviz inició en 2009. Después un intenso estudio e investigación se observó que no estaban en comunión con la doctrina de la Iglesia.
De hecho, en mayo de 2014, en un mensaje remitido a la presidencia de la LCWR, el Cardenal Müller, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, reiteró a las religiosas la necesidad de reformar la organización, indicando que efectivamente se había alejado de la fe cristiana. La decisión fue el resultado de una evaluación de cuatro años a la LCWR por parte del Vaticano debida a sus posturas contrarias a la doctrina católica, en especial sobre el sacerdocio y la homosexualidad.