Cada 16 de abril, la Iglesia Católica celebra a Santa Bernadette Soubirous (María-Bernarda Sobirós), más conocida como Santa Bernardita de Lourdes, mística y religiosa francesa, vidente de las apariciones marianas de Lourdes.
“Sí, Madre querida, tú te has abajado hasta la tierra para aparecerte a una débil niña… Tú, reina del cielo y la tierra, has querido servirte de lo que había de más humilde según el mundo" (Santa Bernardita).
Pobreza y vocación espiritual
Bernardita nació en Lourdes (Francia), el 7 de enero de 1844, en el seno de una familia muy pobre. Su padre era un sencillo molinero y eventualmente se dedicaba al recojo de basura; mientras que su madre se dedicaba a las labores del hogar y hacía trabajos de costura esporádicamente. Bernardita fue la mayor de nueve hermanos.
Al ser bautizada, la santa recibió el nombre de Marie-Bernard (María Bernarda), pero tanto sus familiares como sus amigos empezaron a llamarla con el diminutivo “Bernardette” (Bernardita) como expresión de cariño.
Las difíciles condiciones económicas por las que atravesaba la familia Soubirous obligaron a sus miembros a permanecer la mayor parte del tiempo trabajando en el campo, por lo que la pequeña Bernardette quedó a cargo de una nodriza. Una vez que creció y podía valerse mínimamente por sí misma, también fue enviada a pastorear ovejas -era muy común que los niños en la campiña francesa, dadas las carencias de la época, tuviesen que trabajar desde muy pequeños-.